El método conocido como Flipped Classroom o Clase Invertida es una tendencia en alza en todas las asignaturas, incluidas las ciencias. Sin embargo, en Química sus efectos positivos se multiplican. Esta técnica consiste básicamente en estudiar la lección por anticipado, antes de ir a clase, para familiarizarte con los conceptos. De esta manera, la clase será mucho más fácil de seguir y podremos aprovecharla para afianzar conocimientos y plantear dudas.